Tonin Teligencia leía las anotaciones que tenía escritas en un papel antes de cada entrenamiento y de cada partido. Cuando empezó a hacerlo le costaba un poco. Ahora ya se las sabía de memoria. No obstante le servía como señal para iniciar su concentración. En el papel estaban escritas sus normas, las que le eran necesarias para desarrollar su frontenis al máximo. No eran muchas indicaciones, pero si que le recordaban en qué puntos debía mejorar. Ese pequeño detalle, llevado con constancia durante los dos últimos meses le había ayudado mucho. Al principio le pareció hasta ridículo. Pero se fiaba totalmente de su entrenador. Así que, pese a las dudas iniciales, Tonin se impuso esta norma a rajatabla. Y le funcionó. Le daba tranquilidad y triunfos.
Allí tenía escrito, como recordatorio, lo más importante para él. Lo que sabía que en caso de no aplicarlo, le complicaba la existencia frontenística.
Antón Tao, andaba mosqueado. En un despiste de Tonín le quitó la hoja y leyó:
1.- Entrenamiento=máximo
2.- Apoyo pies
3.- 80% en posición
4.- Ánimo compañero.
5.- Oración inicio
6.- Siempre levantada
7.- Saque ventaja
8.- Dos condiciones mate: que no esté y que pueda
9.- Nada imposible
10.- Satisfacción.
Antón Tao dejó de nuevo la hoja en la bolsa de deportes de Tonin. "¡Vaya gilipollez"