¡Qué difícil es encontrar pareja! ¿Dónde vas a encontrar alguien con quien compartir, vivir momentos de emociones fuertes, ratos de sufrimiento, horas muertas en largas esperas, confianza ciega, ilusión, esperanza, esfuerzo, ...? En fin alguien que te entienda, que sepa lo que quieres y que no te pida más que lo que le puedes dar, que te de todo lo mejor que puede ofrecer, que te consuele, que te anime, que entienda que un enfado es para mejorar.
Con sólo una mirada, un gesto, un guiño, sabes lo que quiere, está ahí. Le tienes. Te deja vivir en tu propio espacio, no se entromete, no recrimina, sólo ayuda. No es una relación paterno/materno-filial, ni sadomasoquista, ni egoísta, ni dependiente, ni absorbente, ni fagotizadora.
Es tu complemento ideal, te hace mejor, no suma 1+1 sino que multiplica por tres tu valor individual, y hace que los méritos sean más grandes.
Estas son las características que nos hacen recordar parejas míticas del frontenis. Busca la tuya, nunca te arrepentirás.
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