Un parto feliz

Reconozco que me da miedo este blog. Temo enfrentarme a una hoja en blanco sabiendo que los gustos, las dudas y las esperanzas respecto a lo que cada uno de los lectores espera, son muy dispares. Tengo la obligación de hacer que cada post sea una llamada a vuestro intelecto, tengo que intentar provocaros como quien clava una aguja o como quien enciende una luz en la oscuridad.
Como ventaja tengo el tiempo, es decir, no tengo prisa para ir desarrollando poco a poco diversos contenidos y para ello debo hacer de la constancia mi mejor aliada. Quienes hacen deporte ya saben del valor de esta virtud, que nos dará tema en muchas ocasiones.
También tengo a mi favor que ya hay lectores, por lo menos visitantes, pues estamos a tres días del inicio de este blog y el contador de visitas va indicando dígitos que no esperaba hasta dentro de mucho tiempo. Quienes comienzan un blog ya saben lo difícil que son los inicios. Esto quiere decir que la confianza inicial la tengo. Ahora me toca demostrar si cumplo las expectativas.
Para los que estéis en los detalles, cosa que será muy importante en este blog, habréis leído la frase de Chesterton que he incluído en la cabecera. A través de ese prisma quiero tratar todos los asuntos. Hablar con humor del amor que siento por este deporte. Espero que la sonrisa nos acompañe al igual que la mostrada por el recién nacido de la foto.
Y por supuesto, me gustaría vuestra participación. Dejar en el blog una pregunta, o un comentario, me motivará.
Quiero agradecer a mi amigo Santiago Selvi http://frontineti.blogspot.com/ que haya pasado por aquí. Seguro que mantendremos discusiones interesantes sobre FRONTENIS. También a CP San Esteban http://cpsanesteban.blogspot.com/
por presentarnos su blog sobre Pelota, denominación que recoge todas las modalidades que se practican en el frontón. Y por supuesto a los seguidores que han tenido la amabilidad de apuntarse a este blog. El próximo post empieza este circo. ¡Pasen y vean, la función va a comenzar!