El otro dia en un partido ocurrió algo que es muy habitual. El marcador estaba igualado (9-7) Cierto es que la pareja visitante era superior, pero aún así, no conseguía adelantarse en el tanteo. El delantero local era quien marcaba el ritmo. Dos o tres aciertos y otros tantos fallos hacían que el partido anduviera un poco desbocado. Pero, dado el valor del tanto doble, el saldo del delantero local tras un análisis frío era de tres tantos a su favor, es decir positivo. Y con mayor valor aún al enfrentarse a rivales difíciles.
Pero algo no funcionaba. El delantero andaba enfurruñado e incluso no entraba a todas las pelotas que debía. Tras un fallo de los locales, el equipo contrario pidio tiempo.
El comentario del delantero local nada más acercarse al técnico fue: ¡Esto no puede ser, yo hago los errores y los aciertos, estoy regalando el partido! No sé que me pasa, no estoy bien,...Su técnico le trató de explicar que sí que estaba funcionando, que estaban por delante en el marcador y que no se preocupara, que se relajara y que continuara presionado desde su posición. Se acabó el tiempo.
Cuando el delantero contrario volvió hacia la pista, le oí hablar sólo recriminándose: "...!Es que no puede ser, es que fallo tantas como meto, así no se puede jugar..."
Y claro, el partido acabó como el rosario de la aurora. Ganaron los de fuera con contundencia. No sirvió de nada la recomendación del técnico, el jugador no hizo ni caso, no se fio de la persona que está fuera y que es capaz de ver con objetividad lo que ocurre dentro de la pista.
Eso sí, por lo menos, despues de la ducha, una hora más tarde, en frío, empezó a reconocer su cabezonería. Pero ya era tarde.
Como la vida misma.
ResponderEliminarLo que comenta Javier sucede casi todos los fines de semana. En Madrid son 6 los que juegan por equipo y entre 12 jugadores siempre hay alguno que tiene en la cabeza una visión del partido distinta a la realidad. !Que difícil es seguir los consejos de los técnicos!... o de los compañeros. En muchos casos no se consigue ni el primer paso, reconocer que lo que te dicen puede ser acertado....
El problema es mayor cuando esta conducta se instaura como crónica....
Otro asunto es la imagen que se lleva el contrario. Ver esa desesperación en el contrario cuando aún vence por un par de tantos da tranquilidad... justo la que no tenia.
Un abrazo
Yo creo que en Madrid con el tanto doble no pasa nada, si lo fallas es un punto en contra pero si lo metes son dos a favor, si metes igual que fallas sale saldo positivo, aunque sería mejor que te entrasen todas, pero a veces no se puede
ResponderEliminarMicky, cada jornada hay algún "iluminado" que por falsa modestia o lo que sea dice estar jugando mal a pesar de que todos le digan que lo hace bien, o eso o simplemente se come el tarro. Lo que pasa es que al final se lo cree y tira el partido a la basura...ahí juega la pareja, que creo que es muy importante, ayudándole a no irse del partido y animarle.
ResponderEliminarSalud!!
En cuanto a la primera parte de tu post, te comento que es importante nombrar a alguien qeu se encargue de esos temas.Para bien o para mal. Y a ser posible, alguien que no juegue. Pero eso sí, hay que hacer caso. Lo hablaremos en otro post.
ResponderEliminarCon respecto a la imagen que se lleva el contrario, lo apunto en la carpeta de ideas porque da para mucho.
Gracias por tus comentarios.
Micky:
ResponderEliminarJustamente comentábamos eso. Alguien con la cabeza fría tiene que analizar lo que está ocurriendo. Y ser respetado en sus decisiones. En efecto, y más con el tanto doble, se puede fallar pero si el resultado es positivo, tiene que seguir en la misma línea.
Ah, la raqueta levantada hay que llevarla siempre. Si no sabes dónde va a ir la pelota, la mantienes levantada en el centro. Lo mejor es perar la pelota sabiendo dónde va y entonces puedes estar con el perfil adecuado. Pero eso ya es un poco más difícil.
Beldar, tienes más razón que un santo. Y esas situaciones se producen con más frecuencia de lo deseado. Pero este es un deporte de pareja. Y hay que buscar compensaciones, incluso por encima de las amistades. Esto me da para otra entrada más. Tengo pendientes 150.
ResponderEliminarGracias por venir a vernos.
Una pregunta que tiene algo que ver con el tema: ¿si un delantero se juega tres bolas a la chapa (una de aire y dos tras bote) y las tres pican en el choco, es suerte o lo ha buscado?
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