No se porqué, tal vez porque me haya autocensurado, no puedo poner comentarios a vuestros comentarios en mi blog, así que os lo pongo aquí, en más pequeñito, antes de pasar al tema siguiente.
Por un poco de vagancia para no tener que escribiros uno a uno, quiero dar las gracias a todos, a Micky, a General Grievous, a Carmelo,a Norber, a Jesús y a Dinamita porque siempre estáis por ahí y en esta ocasión batiéndoos el cobre en bien del frontenis. Estas propuestas se han discutido y se seguirá haciendo, en todos los foros y reuniones del frontenis, no caen en saco roto. Vamos a intentar que se se apliquen en algún momento dado y así las podremos analizar con más conocimiento de causa. Pero las ideas son buenas y sirven para animar aún más nuestro deporte. Hay más gente de la que parece haciendo fuerza para que las cosas cambien. Nosotros, vosotros, sólo tenemos que seguir empujando. Lo conseguiremos, Gracias.
Quiero agradecer en comentario aparte la visita de Emilio. El no es de este Mundo, me refiero al frontenis, claro, pero siempre se interesa por las cosas que voy haciendo. Gracias por pasear por mi Mundo.
Bueno, y ahora ya, al tema que nos ocupa.
El partido estaba muy igualado. Los jugadores de la selección más débil, estaban dándolo todo en la cancha de frontenis. A pesar de eso, aún iban dos o tres puntos por detrás. Estaban cerca y a la vez lejos del triunfo. Y el final se acercaba. La emoción en el público era indescriptible. La grada llena de un público enfervorizado a favor de los más débiles. El ruido en el ambiente era como un incontenible trueno ensordecedor.
El seleccionador nacional de España miró la tablilla que tenía entre las manos. Respiró hondo. Y con su tiza, trazó unas lineas en la pizarra. Pidió tiempo. Iván Martínez y Jorge Frias, con el rostro congestionado por el esfuerzo que estaban realizando en esta final de la copa del Mundo contra Méjico, se acercaron hasta Guillermo Rojas, su entrenador. El les enseñó la tablilla y les dijo: "Lo hemos entrenado todo. Disfrutad"
Ambos, sorprendidos, miraron el dibujo que Guillermo les mostraba. Era exactamente, el que os he puesto en la imagen. Jorge e Iván, Iván y jorge, comprendieron inmediatamente. Volvieron a la pista y consiguieron la gloria. Fueron campeones en la Copa del Mundo de Elche. Consiguieron este triunfo memorable para España.
Pd.- Nuestro Mandoyo aún está intentando aprender a dibujar.