Partido de entrenamiento (porque se ve que no hay otra manera de entrenar). Ocho de la tarde.
Inicio del mismo. Los delanteros en el cinco y los zagueros en el siete. Comienzan los pelotazos. Más de lo mismo. Lo de siempre. Me aburro. Eso ya lo conozco. Voy a ver si hoy me divierto un poco más.
Llamo la atención de Pepe Gafuerte. “Oye Pepe, puedes hacer lo mismo pero sin pegarle a la pelota, que le vas a hacer daño?” Gafuerte me mira y no entiende. Vuelvo a preguntar: “Que si puedes hacer mates o llevar la pelota atrás sin pegarle tan duro…” me mira a mí y mira a sus compañeros de partido. Los otros tres callan. Ya me conocen. Espero que Pepe piense la respuesta. Mientras lo hace hay un silencio total. Los segundos se alargan. Tiene que contestar. Espero. El enrojece y suda un poco. Le aguanto la mirada. Al final en tono bajo, como pidiendo perdón, dice: “Es que no sé”.
Aquí me toca levantar la voz, más que nada por darle ambiente a la situación. “!Pues Pepe, por eso mismo te lo pido. Estás entrenando. No estás jugando partido de competición. Prueba las cosas que no sabes, amplía tu juego. Si pierdes este partido no pasa nada. Es peor no aprender nunca nada! Entra ahí y empieza a “tocar” la pelota. Intentalo…”
Pepe Gafuerto, bruto pero bueno, lo hace. Pasa cinco minutos horrorosos. La pelota le va hacia ninguna parte. Al cabo de un rato, de repente, una bola sigue la trayectoria deseada. Incluso hace el tanto. Me mira y sonríe. Yo doy por bueno el entrenamiento. Hoy me he divertido. Y por la cara de Pepe, él también.
Veremos dentro de dos meses si esto le sirve para algo. Yo creo que sí.
Entradas
Javier,
ResponderEliminarVeo que te inspiras en la vida misma ;-).
Me aplico el cuento. ¿Sabes?, en mi descargo diré que creo que hay que llevar una dinámica estudiada a cada entrenamiento. Es decir, llevar pensado qué jugada o que golpe vas a entrenar y no amontonarse pensando que en el entrenamiento de hoy vas a ensayar cuatro jugadas que no has ejecutado bien nunca.
Hoy toca pegarle fuerte a ver cuanto tiempo aguanto. Pegarle fuerte pero llevando la raqueta atrás, claro está, tanto de revés como de drive... y, a poder ser, entrando de aire.
Con eso ya tengo suficiente... ¿no crees?.
Para que te animes aún más, has de saber que cada vez más jugadores entienden la diferencia entre entrenamiento y partido "oficial". Un día de estos habrá que hacer un post en el que expliquemos cómo se debe entrenar... es un tema muy interesante.
Un saludo a todos!
P.D.- Vosotros (a los lectores), ¿ entrenáis como si fuera un partid oficial?, o por contra,¿ practicáis golpes y jugadas?. ¿Quien de vosotros entrena solo distintos golpes?
Respondiendo a tú pregunta Jesús, yo entreno como juego los partidos, ya se ke no debería ser así, pero es ke tenemos un pique sano muy grande allí y tenemos siempre ke ir a ganar como sea a nuestros compañeros y rivales, ke sino luego vacilan, salen partidos muy fuertes y duros sobre todo los miércoles y jueves ke se hacen por categorías y el nivel es muy parejo, lunes y martes al ser libre hay mas diferencias entre unos y otros, eso si quizás en entrenamientos voy a pegar mas fuerte a la bola, para practicar la pegada que me falta y en partidos oficiales intento asegurar todas y no fallar nada, pero la verdad es ke pese a ke siempre hay días malos tanto entrenando como jugando, por regla general suelo jugar mejor en liga y torneos, porque los rivales no me conocen y no conocen mi estilo de juego y puedo aprovecharme de eso, sobre todo en la 1ª mitad del partido, en cambio en entrenamientos desde el comienzo tus compañeros te conocen tus golpes y lo ke haces y pocas veces les puedes sorprender.
ResponderEliminarUn saludo y suerte a todos esta temporada ke empieza en breve
Pues para mí la clave está en pensar; en los entrenamientos hay que pensar y mucho en, según venga la jugada, hacer una cosa u otra, en funcion de nuestras "necesidades" y del momento, por supuesto.
ResponderEliminarPero los partidos se basan en la concentración, y no en estar pensando todo el rato que hacer.
Algún publicista diría que para ganar no tienes que atacar la pelota ni defenderla, sólo "sé la pelota" e irá donde tu quieras. :-))
Por cierto, que enhorabuena por el Blog, Javier, es estupendo.
:)
ResponderEliminarComo diria uno pequeñito que me se, diria: entrenamiento dificil cuestion cierto es,que la fuerza te acompañe,nunca mejor dicho,yo diria que los golpes te acompañen,lo que interesa de un entrenamiento es que dure la partida y sea intensa los golpes nuevos deben quedar para cuando uno juega solo y practicarlos repetitivamente y ponerlos en practica cuando los rivales son mas faciles de dominar,para luego hacerlos con niveles mas poderosos y ahi si pero cuando ya lo has trillado mucho los golpes, el mejor entrenamiento es jugar solo,bueno o 2,1 contra 1 vale todo o solo pared frontal, pasando del 3, del 4 etc..cuando juegas 4 del mismo nivel ahi solo vale ganar...como diria micky a cara de perro,para que luego no vayan largando...
ResponderEliminarPara mi los deportistas (¡y los que no también!) es como si tuvieran una caja de herramientas que las van usando según las situaciones y sus preferencias.
ResponderEliminarEsa caja puede estar más o menos llena de herramientas y las que tiene pueden estar más o menos usadas y en buen o mal estado de uso.
Los entrenamientos son para, además de disfrutar, ir incorporando nuevas herramientas, aprender cómo, cuándo y para qué se usan, ajustar y poner a punto las que todavía no dominan y mantener en buen uso sus preferidas.
Para llevar a cabo todo lo anterior, hace falta un entrenamiento planificado buscando una serie de objetivos y un entrenador que objetivamente proponga y corrija a los jugadores con ejercicios y situaciones apropiadas de forma repetitiva, que de alguna manera sea insistente (vulgo pelma) hasta la saciedad y no ceda en las pretensiones de la mayor parte de los jugadores que lo que de verdad les gustaría es convertir el entrenamiento en una pachanga, más o menos seria / competitiva, de partidos.
Cuando los entrenamientos se convierten en una sesión continua de partidos, a todos nos sale la vena competitiva y el objetivo se convierte en ganar, lo de aprender y mejorar pasa al último plano allá por donde se pierde el horizonte. Para ello empleamos nuestras herramientas preferidas con nuestro estilo habitual que es con el que más cómodos estamos y en el que más confiamos. No hay espacio si quiera para hacer ajustes y ya de incorporar nuevas ni hablamos.
La perversión del método (o no método) es cuando además aplicamos lo del “rey de la pista” (quien gana sigue jugando). Con esto fomentamos la competitividad y una de las consecuencias es que quien más necesita progresar (en principio los que pierden sistemáticamente) es quien menos practica, ¡el colmo!
Volviendo a Pepe Gafuerte, si miramos dentro de su caja encontramos un buen conjunto de mazas, martillos pilones y similares. Su preferida es la maza de 20 kilos que ni el mismísimo Thor puede con ella y la verdad es que cuando más disfruta es echando paredes. De hecho tiene buenas marcas en metros lineales derribados por minuto, pero muchas veces se acaban las paredes y lo que toca es arreglar un televisor. Mira dentro de su caja y lo más apañado que encuentra es un martillo de carpintero y empieza el arreglo tratando de abrir la tapa con la punta de sacar clavos. El resultado suele ser siempre el mismo ¡un desastre!
Él sabe que tendría que ir a una ferretería y empezar por comprarse un juego de destornilladores, pero mira un poco a lo lejos y vuelve a ver “más pared”. Se le alegra la cara y para olvidarse del reciente fracaso coge una maza en cada mano y va como loco “a la faena” que es lo que le hace feliz.
Pepe, sus tres compañeros, que tampoco “se salvan”, y todo el mundo necesitamos un entrenador que no sea un mero “canchero” y ejerza de tal “con fundamento” (nos proponga “comprar” nuevas herramientas, a cada cual las suyas), nos anime, nos haga perseverar cuando nada funcione (todo el que lo intente pasará por este punto) y nos susurre al oído mensajes que nos indiquen el camino y sirvan de acicate ¿Cuál podría servir para Pepe? Pues yo creo que, como dicen los navarros, “más vale maña que maño” podría servirle.
Estimado General, como comprenderás, estoy en total desacuerdo contigo. No hay progresión si no hay aprendizaje. Y cualquier momento es bueno para retocar, corregir y mejorar. Claro qeu se puede aprender jugando partidos, pero la velocidad de aprendizaje se reduce a la quinta parte. Y hoy endía, el nivel de juego es suficientemente alto como para permitirnos el lujo de retrasarlo. Está claro qeu cada uno sabe lo que quiere conseguir pero tamibén que los que están arriba, entrenan de otra manera. En eso sí que tengo experiencia. Gracias por estar ahí.
ResponderEliminarJesús, gracias por tus remates a los artículos. Siempre les das una vuelta más de tuerca y nos pones a pensar.
ResponderEliminarBienvenido Administreitor. Has introducido un nuevo campo de comentarios. Te tengo guardado para hablar sobre tu propuesta dentro de dos post. Seguro que nos ayudas a enriquecer esta bitácora. Gracias.
ResponderEliminarMechas, para tí un beso. Con todo mi cariño.
ResponderEliminarMicky, lo tuyo va muy en la línea del General. Tienes el suficiente grado de juventud como para aspirar a más cosas en este deporte. Pero hay que cambiar los métodos si quieres progresar con cierta velocidad. De todos modos, lo que he dicho siempre, cada uno tiene su objetivo y si estás feliz con los tuyos, mantén tu ritmo. Eso sí, nunca dejes de jugar a frontenis. Aquí estamos este grupo de locos para animarte.
ResponderEliminarYo no se exactamente que es lo que quiere dar a entender General Grievous, pero habla de practicar sólo o en 1 + 1 los golpes y luego de entrenar disputando partidos.
ResponderEliminarAlgo de razón si creo que lleva. Quien quiera progresar rápidamente si que necesita entrenar sólo, ADEMÁS DE. Para sumar repeticiones de los ejercicios propuestos en los entrenamientos y los partidos contra el fantasma, el entrenar sólo o en un número muy reducido puede ser muy apropiado.
Por otro lado también hay que entrenar la competición. A los ejercicios les suele faltar la presión de la competición y ahí se ve si los automatismos están bien asimilados de verdad o no.
De todas maneras el buen entrenador debe poner condiciones, como suele decir Javier. La primera es que todo el mundo sepa que no hemos pasado de fase y seguimos en el entrenamiento y no en una pachanga. Se comienza a disputar un tanto o un conjunto de ellos para ponernos en situación, pero el entrenador puede interrumpir en cualquier momento para corregir y hablar sobre las ejecuciones técnicas, las decisiones tomadas, las posiciones ocupadas, …
Seguro que hay más que comentar sobre como entrenar la competición, pero yo me paro aquí.
Yo me suscribo una a una a las palabras del general, yo pienso ke si juegas contra 2 de tú nivel juegas como si fuese liga haciendo lo ke mejor sabes, luego nos jugamos que se pague el ke pierda en el bar algo y no es plan de perder, o luego se rien porque te han ganado, lo de probar hay mucho tiempo por ejemplo cuando entrenas solo y practicas repeticiones como dice Jose, y sobre todo el mejor momento para practicar es cuando juegas con gente de nivel inferior, asumes mas riesgos matas mas, la das con tu peor golpe, haces otra táctica, etc.. porque sabes ke si juegas como sabes ganas, allí en el equipo los martes y jueves cuando entreno con los veteranos me dicen ke solo puedo darla de revés en juego, si la doy de derecha punto para el rival, y así he mejorado algo el revés este verano, también se mejora cogiendo experiencia y jugando campeonatos este verano he jugado 4 y he quedado campeón en 3 de ellos y tercero en otro. Eso si tengo mucho ke mejorar y aprender y me gustaría llegar a honor (la máxima división de Madrid pero está difícil, empecé tarde a jugar con 15 años, aunque nunca hay ke perder la esperanza algún gran jugador empezó a esa edad, yo si me deja la vida seguirá entrenando y jugando ligas, torneos y copas hasta ke sepa jugar bien, y cuando sepa seguiré jugando hasta el fin de mis días jeje
ResponderEliminarUn saludo