"!Dime algo!" Esta frase, dicha en tono perentorio, indica la capacidad de juego de un zaguero. Si la oyes muchas veces, ya sabes que quien juega detrás a frontenis tiene pocas habilidades. Cuántas veces vemos como el zaguero le tira una bronca monumental a su compañero - delantero - porque no le indica si la pelota llega o no al rebote. Y yo siempre me quedo sorprendido. No sólo le pide sino que le exige que le diga si la bola va a llegar al rebote y cómo. Y si la falla, bronca para el delantero.
La verdad es que la pared trasera -rebote- es un elemento fijo del frontenis. Aunque en algunos frontones se hable de rebote móvil, eso no quiere decir que este se mueva. Durante un partido siempre permanece fijo. Por lo menos yo no he visto que una pared de rebote tenga vida propia. Aunque al ver a algunos jugadores parece que así fuera. ¡Se pegan contra ella unos trompazos morrocotudos!.
En algún momento podemos estar perdidos o desubicados si durante el tanto nos han hecho movernos mucho. Pero para saber dónde está el rebote en todo momento debemos fijarnos en otro de los puntos fijos del frontón. Me refiero a los números. ¡Estos tampoco se mueven!
Es muy fácil saber dónde te encuentras en la cancha si los tienes permanentemente presentes. Y para eso están. Para tomar referencias. Al igual que las rayas en el suelo. Sirven también para lo mismo.
Entiendo que no todos los suelos despiden igual, ni las paredes. Cada frontón, en sus características constructivas es de un padre y una madre. Pero para eso está el tiempo de calentamiento.
Durante este, debes probar, mirando las referencias estáticas, dónde bota una pelota para que llegue al rebote. Si marcas estos puntos fijos, no te pasarás el partido molestando a tu delantero y distrayéndole de su juego. Dedícate a saber dónde estás y esto te ayudará a dar confianza al compañero. ¡Bastante faena tiene él con controlar los ataques de su contrario!
Pd.- No te pierdas la revista Frontenis de este mes. ¡Vale la pena leerla! Puedes encontrarla en la parte derecha de este blog.
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En mi pueblo es al contrario, quien suele decir bastante a menudo esa frase son los delanteros cuando estos se empeñan en correr hacia atrás, detrás de una bola rápida a la que nunca van llegar, y una vez fallada se dan cuenta que el zaguero esta allí preparado tranquilamente para engancharla, entonces lo miran y le sueltan eso de ¡¡háblame!! ó ¡¡dime algo!! Eso sí... cuando el zaguero le dice ¡¡mía!! el delantero por lo general no la suele dejar.
ResponderEliminarMayormente creo que el comentario va más veces para compartir la culpa del fallo que por verdadera necesidad.
ResponderEliminarMi percepción es que, a partir de un cierto rodaje, creo que pocas veces he visto a jugadores desorientados que no saben donde están. Más bien el problema creo que es que hay más que están desubicados, que no saben donde ponerse, sobre todo cuando juegas en frontones diferentes (tamaño y otras características) a los habituales.
De todas maneras está bien que nos recuerdes que hay que fijarse en las referencias que existen en cada frontón y que debemos de acabar de “medir” el frontón durante el calentamiento.
Como ya sabes que a veces (sólo a veces) me dedico a coger el rábano por las hojas, pues como que le voy a dar más importancia al tema que te ha servido de pretexto para iniciar el asunto y es que, haciendo honor al Blog, yo diría que “Hablemos en el frontón”.
En muchos partidos veo que durante los tantos hay muy poca comunicación entre los componentes de las parejas y que cuanto más jóvenes, menos se hablan.
No digo que se tengan que decir muchas cosas diferentes, pero si 3 o 4 básicas pero continuamente. Una frase que repito mucho a los chavales es “hablaros más y más alto”.
Amén del fin en si mismo de lo que se puedan decir el uno al otro, creo que el mantener este tipo de comunicación (aunque en algunos casos pueda ser prescindible) hace que estés más implicado de continuo en el juego y que tu compañero note que cuando el entra en acción tu también estás con el. Puede que esto sea una idea hueca y con poco sentido y menos rigor científico, pero yo creo en este tipo de cosas. Creo que suman ….. ¡o al menos no restan!
Resumiendo, habrá quien necesite GPS para orientarse y ubicarse en el frontón, pero creo que hay más que necesitan Twitter o similares para comunicarse con su compañero durante los tantos.
Buenísima entrada Jose Carlos !sigues en forma!
ResponderEliminarA mi siempre me ha parecido raro que un delantero que está a 20 metros del rebote tenga que decirle al zaguero como viene la bola del rebote. Pero bueno, como dice Jose Carlos la comunicación es fundamental en la pareja. Tanto por lo que se dice como por lo que representa. La sensación de soledad en un partido es fatal para el resultado pero especialmente para el ánimo...
Saludos a todos!
Pues yo quiero escuchar a mi delantero, me da confianza y me ayuda a tomar decisiones, puedo tomar en consideración sus indicaciones o no, pero su información me ayuda a tomar decisiones correctas y en momentos de presión a que no me atropelle la jugada. De ahí a culpar a mi delantero de mis errores hay un trecho brutal, mis errores son míos.
ResponderEliminarSi hay algo que valore de un compañero es que no me este recriminando cada error como si me perdonara la vida, al igual que yo le apoyaré siempre cuando el falle. Prefiero un delantero mediocre pero buen compañero antes que un superdelantero que se dedique a repartir culpas cuando falla y a machacarme cuando fallo yo.
Hola Rodrigo:
ResponderEliminarLo de tu pueblo no es tan extraño. Existen muchos jugadores de "objetivo único", es decir que sólo ven la pelota. No ven nada más, ni el frontón, ni el contrario y menos aún el compañero. Un buen tropezón provocado les suele hacer reflexionar, je.
Bueno, bueno, Jose Carlos...Como siempre me dejas boquiabierto con tus notas. Me gustan, me hacen pensar y además sonreir. Estoy de acuerdo con Jesús, estás genial, como siempre. Hablare en el frontón por Twiter...Caray qué imagen. Bueno, me quedo pensando en la posibilidad de usar pinglanillos en los partidos.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola David, en efecto, vas en la línea de Jesús. Por supuesto que hay que hablar con el compañero. De ánimo, empuje y estrategia. Dar clases, como algunos dan de técnica, o de posicionamiento, etc, en mitad de un partido, desde luego no es lo mejor. Para eso estan los entrenamiento,..., si los hay.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasear por aquí.
Javier, "los errores del mal escritor los corrige el buen lector" y tu haces bueno el dicho.
ResponderEliminarYo no pretendía revolucionar ni modernizar el frontenis, tan sólo era un recurso para incitar a que haya más comunicación entre la pareja, pero tu lo lees, das dos pasos hacia adelante y empiezas a imaginar cosas y ... ¡no hay quien te siga!
¡Espérate un rato a que lleguemos los demás y cojamos aire! porque el que si está en forma eres tu ¡No paras!
Hola! Simplemente queria comentar un poco mi experiencia despues de muchos años jugar al frontenis, relacionado con el tema de las raqueta y os puedo decir despues de de todo este tiempo he tenido muchas raquetas empezando por las de aluminio y de diversos precios y la conclusion hasta el dia de hoy que no hay raqueta perfecta, cada jugador se siente mejor con una diferente de otro, mi consejo y de verdad lo digo que mucho ver raquetas por internet y sus caracteristicas pero lo mejor es ir a una tienda y tenerlas en vuestras propias manos y decidir con la que mejor os sintais, yo en la actualidad juego con una tecnifibre tfront pro muy contento con su peso un tamiz de 710 en general una raqueta con medidas perfectas, control y potencia para mi, ahi dejo mi experiencia despies de estar jugando muchos años a este deportes.
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