Hay veces que los pequeños detalles ayudan muchísimo. Ahora que mi juego va a menos - para mi desgracia - tengo que recurrir más a tenerlos en cuenta. Es muy posible que quien lea esto y juegue bien a frontenis considere que lo que viene detrás no vale la pena. Para ellos no va este post. Os cuento lo que me sucedió y vosotros valoráis.
Hace mucho tiempo que no jugaba detrás. Así que imaginaros como me movía. Como un elefante en una cacharrería. Lento, dubitativo, desubicado, y sobre todo inseguro. Recordé en uno de los tantos la importancia de mantener la posición. Eso me obligó a jugar al aire. El revés, con limitaciones, funciónó. Pero la derecha,..., ¡ay madre mía!, que desastre. La primera que empalmé, se me fué fuera a la derecha. La segunda, casi. La tercera otra vez fuera. Imposible jugar una bola al aire por la derecha. Si sólo la tocaba esto no ocurría pero si trataba de pegar un poco más, el control era nulo.
A la cuarta vez que tiré la pelota fuera por la derecha decidí parar. Y pensar. Porque esta solución ya la había vivido antes. Necesitaba jugar al aire, necesitaba jugar fuerte - bueno, dentro de lo que es mi mínima potencia - y necesitaba jugar sin el brazo encogido, porque en caso contrario, el partido estaba perdido. Recordé que era algo que ya me había ocurrido antes, hacía mucho tiempo. Y que lo había solucionado. ¿Cómo?
Muy fácil. Una tontería. Simplemente adelanté una décimas de segundo el momento de golpeo. En vez de dejar venir a la pelota, fuí a por ella y adelanté unos centímetros el momento del impacto. ¡Eureka! Funciónó. Pude pegarle más fuerte, con más sentido, sin miedo. Y, por supuesto, ...el partido lo perdí. Claro que no por fallos en los golpes al aire - ya no hubo más - sino por puro físicio. Pero bueno, esto último es algo a lo que ya estoy acostumbrado y no le quiero poner mucho remedio .
Efectivamente. Unas décimas de segundo, la intención de adelantarte a la pelota cambian completamente el juego. Eso si, ser capaz de darte cuenta y modificar esos "pequeños detalles" sin importancia es muy complicado. Al menos, para la mayor parte de los frontenistas. Claro que la mayor parte de los frontenistas no hemos sido Campeones de España de Frontenis y de Paleta Goma (je).
ResponderEliminarUn saludo
Hola Jesús, frente a este tipo de situacíones puedes: o fijarte tú o pedirle a alguien que lo haga por tí. Es de inteligentes saber pedir ayuda. Se aprende más y más rápido. La cabezonería del autoaprendizaje te lleva a perder mucho tiempo.
ResponderEliminarGracia por acompañarnos.
"El buen juicio lo da la experiencia y la experiencia la da, normalmente, el mal juicio."
ResponderEliminarInteresante entrada (como siempre) Javier, que daría lugar a horas de disertaciones, consejos y debate. El principal problema que me he encontrado jugando, es que estos pequeños detalles, cuando estás en la pista, suelen ir acompañados de un "no se que estoy haciendo mal" ¿Por qué? Pues porque a veces la diferencia entre "el bien y el mal", es muy sutil. Y cuanto más fallamos, más nos encabezonamos en repetir el fallo.
Y te lo dice un autodidacta enfermizo, que lo aprendió a golpes.
American, ya somos dos autodidactas. La formación en frontenis en España empezó más tarde de cuando yo acabé.
ResponderEliminarNo obstante, la pregunta que me hago permanentemente es ¿Cómo resolví esto la última vez? y nunca es ¿pero que me está pasando? Verás que la diferencia entre las dos preguntas no es nada sutil.
Un abrazo y gracias. Ah, y sí, con unas buenas cervezas y con amigos y forofos del frontenis, estos asuntos dan para...dias.