Hola Javier.
Quería compartir contigo una experiencia que tuve ayer en el entrenamiento.
Ayer pude sentir lo que es un pelotazo de una preolimpica en la cara, ni la vi venir, salió como un tiro de la raqueta del zaguero y se estrelló contra mis gafas de protección, que de no ser por ellas hoy sería tuerto y con la nariz rota.
Al pasarme esto es cuando me doy cuenta de la importancia que tiene esta protección para mi integridad física y reafirma mi postura de no salir a la pista sin ellas puestas, para mi es como el cinturón en el coche, si no me lo pongo no me siento seguro y no arranco.
Después del entrenamiento y dándole vueltas al golpazo siento vértigo al recordar todas las partidas que jugué sin ellas y todas las partidas en las que el otro delantero no las llevaba aún insistiendo en que se las pusiese, que esa es otra, llegas a un partido y ves que el delantero no se quiere poner las gafas, le dices que se las ponga, primero por seguridad y segundo porque son obligatorias y encima empieza a despotricar y a acordarse de todo el mundo porque se tiene que poner las dichosas gafas, no lo entiendo. A mi también me molestaban al principio, pierdes campo de visión, etc, pero prefiero perder una bola que a perder un ojo y tampoco quiero tener el cargo de conciencia de haberle desgraciado a alguien para toda su vida.
Esto es algo muy serio y a lo que muchos no le dan la importancia que tiene y me alegro de haber obligado a unos cuantos a ponerse las gafas antes de empezar un partido de liga.
Soy trasero, y siempre, repito, SIEMPRE me pongo las gafas antes de entrar a jugar, los compañeros me miran raro en los entrenamientos y muchos de ellos solo se las ponen cuando son obligatorias. Y lo digo siempre, es como el cinturón de seguridad, cuando te acostumbras a ellas no notas ni que están ahí, es más para mí es extraño salir a la pista sin ellas, me falta algo. Y no lo hago por normativa, lo hago por responsabilidad y porque no me da la gana volver tuerto a casa (por mi profesión he tenido que lidiar con mucho listo que desprecia las medidas de seguridad y que en cuanto te das la vuelta se las quita). Y aún siendo trasero me las pongo porque los accidentes precisamente ocurren inesperadamente, una bola mal golpeada, un momento que vas a cubrir al delantero, el trasero que desesperado por sacar la bola golpea de cualquier forma desde la pared, etc. Hay que ser muy irresponsable para ponerse ahí delante sin protección, pero de todo hay en la viña del señor, luego a lamentarse cuando la casualidad hace que esa bola que en diez años no te ha tocado porque eres muy listo y siempre te quitas o te cubres, hoy justo se dirige a tu cara y tal vez a llevar un parche pirata por el resto de tus días.
ResponderEliminarBuenas
ResponderEliminarYo hubiese acabado el artículo/email diciendo "hay que ponerse las gafas antes de entrar a jugar en un fronton". Me da igual que sea partido oficial o entrenamiento. Que se lo digan a un socio de San Cristobal la que se llevó en un entrenamiento... (llevaba tambien las gafas).
Yo soy zaguero y las llevo puestas. Además de por seguridad, las gafas de proteccion son una seña de identidad de nuestro deporte... :-)
Un saludo a todos