Me encanta esto del frontenis. Para qué negarlo. Os cuento la última anécdota porque tiene su enjundia. Resulta que un compañero mío del club me pide si le puedo sustituir una jornada en el campeonato de veteranos que se celebra aquí en Valencia. Bueno, me hace ilusión y le digo que sí. Me hacen licencia y todo y yo me voy a jugar al frontón en el que se debe disputar el partido. A unos quince Km. de Valencia. Al entrar en el frontón en el que se debía jugar el partido, saludo a todos los veteranos que hay por allí. Les conozco a casi todos. Se está jugando el partido anterior al nuestro. Cuando acaba, el árbitro me ve, nos saludamos: .
"Hola Javier, ¿cómo va todo?"
"Muy bien, gracias. Veo que estás al pié del cañón..."
" Sí, ya sabes, toda la vida en esto, y no lo dejo..."
Tras las frases de cortesía, el árbitro empieza a rellenar el acta del partido que se va a disputar.
"Por favor, DNI´s (en España es el documento de acreditación personal)
Yo le digo: "Apunta el número..."
"No, no, me lo tienes que enseñar..."
"Pues no lo llevo encima..."
"...Pues no puedes jugar..."
"Pero hombre, coño, que sabes quien soy..."
"La normativa es la normativa..."
La verdad, ni discutí. Di media vuelta y me fuí. ¿Para qué me voy a calentar? Los contrarios le pidieron al árbitro que nos dejara jugar. La respuesta fue la misma. No.
También hace un mes- me lo contaron allí mismo - no permitieron jugar a dos veteranos que son gemelos - idénticos, tanto que jugando no se distinguen - porque uno de ellos no llevaba el DNI. A pesar de las insistencias de todos, indicándole al árbitro que esa misma pareja lleva inscribiéndose en el campeonato de Veteranos durante los últimos cinco años. Se le pidió al árbitro que se fijara un poco en ambos, que son exactamente iguales, pero el árbitro se mantuvo inamovible su decisión. Sin DNI no se juega.
En fin, que no jugué. Me voy convencido de que mi amigo el árbitró pensó que no tengo más de cuarenta años y que por eso no presenté el DNI. ¡Mi físico no delata mi edad...!
Así me dormí esa noche, agradeciéndole a la madre naturaleza este cuerpo bendito que Dios me ha dado...
Buenas
ResponderEliminarEn mi opinión el juez-árbitro hizo lo correcto si en la normativa se obliga a los jugadores a identificarse con el DNI. Imagino que la norma no dice que si el juez conoce al jugador no se le pida... ¿no?.
Si el juez no hace cumplir las normas, ¿qué nos queda?. Aprovecho para decir a todos que en la revista Frontenis del mes de junio se publica un artículo escrito por un juez-árbitro de Valencia. No os lo perdais.
Saludos
No Javier, no es que no parezcas tan mayor, … ¡lo que te pasa es que estás hecho un chaval! Te apuntas a un partido oficial, te hacen carnet nuevo ¡y vas y te lo dejas en casa! Cualquiera diría que estabas hecho un manojo de nervios, ¡igual que un chaval el día de su debut!
ResponderEliminarPara las siguientes veces, alguien en tu casa (tu señora o tu hijo, que está actualmente más rodado en estos menesteres) te debería hacer el interrogatorio pertinente antes de salir: ¿Llevas la licencia o el DNI? ¿Y la raqueta? ¿Y la cabeza? ¡Ah, no, que esa va pegada al cuerpo!
Entrando en harina, yo estoy con Jesús. Las normas están para cumplirlas. Si son ridículas o están desfasadas, que se cambien, pero mientras estén en vigor ¡cúmplanse!
A quien esté de juez, hay que ponerle las cosas fáciles y que no empiece a adaptar e interpretar el reglamento antes de incluso empezar el partido.
Dos cosas más, si el DNI vale como sustitutivo de la licencia ¿no podrías haber aportado igualmente el carnet de conducir? Bueno, he dado por hecho que lo llevabas (15 kilómetros se me hace una distancia excesiva para ir corriendo a modo de calentamiento. Desde luego yo, nada más llegar, me hubiese ido directo a la ducha, ¡suficiente ejercicio para el día!), aunque igual es otra de las preguntas a incluir en el interrogatorio. Ahora no se, pero creo recordar que antaño se podía votar con el DNI o con el Permiso de Circulación. Ambos dos servían para identificarse oficialmente.
La segunda es que, una vez que está “casi todo”, ¿no hubiese sido mejor jugar el partido? Al juez le puedes decir que en el acta apunte “lo que tenga que apuntar”, pero 1) tienes compañero, 2) tienes contrarios, 3) tienes frontón 4) estabais ya todos (alguno siempre tiene la mala costumbre de fallar o llegar tarde) y, si no habéis discutido hasta romper relaciones, 5) hasta tenéis juez, si es que para esto “se enrolla” (¡ahora si que puede hacer lo que le da la gana!). Resumiendo, para una vez que se habían alineado los planetas …. ¡tocaba jugar el partido de verdad! El de la honrilla y el de quien se va a pagar las cañas de luego.
Lo dicho Javier, ¡estás hecho un chaval! Te dice el Juez que no te puede apuntar en un papel ¡y tu te vuelves a casa rebotado!.
(Contestación a Jose Carlos, primera parte)
ResponderEliminarEstimado Jose Carlos, como eres especialista en darle una vuelta de tuerca a todos mis sinceros comentarios, voy con el tuyo, poco a poco.
La verdad es que si, estaba un poco nervioso. Lo suelo estar antes de cada partido, así que ahora más ya que cada día me prodigo menos. Reconozcoc que esas cosquillas en el estómago de antes de la competición, me gustan. sí, luego intento controlarme.
En cuanto al Carnet de conducir, pues tampoco lo llevaba. Me lo dejé todo en casa (¡incluído el tabaco!, así que imagína cómo estaba...)
Pero bueno, a lo que iba. En el reglamento, se indica, por ejemplo, que la raya es mala. Esto no tiene vuelta de hoja. Nunca puede ser un poquito o un muchito mala. Es mala.
Pero luego vienen otro tipo de normas (y esto si hay algún abogado por ahí nos lo puede explicar) que ayudan al desarrollo de la competición. Nunca deberían pararla, como es este caso. Entiendo que ante la duda o la reclamación de una de las partes, el árbitro pueda exigir el documento acreditativo correspondiente. O, como bien dices, que haga una anotación en el acta. Pero en este caso, y en otros muchos, no se puede utilizar como elemento distorsionador. Si el árbitro tiene una duda razonable, o sólo duda, que pida. Si quien tiene enfrente, le conoce, le saluda, le habla, etc,etc, no puede/debe parar la competición. Me parece una burrada. Por supuesto, si la norma está mal, que se cambie. Llevar al límite máximo las normas nos ha dado ma´lísimos ejemplos a lo largo de la historia. Y más si hay normas que no están bien concebidas o se violenta el espíritu de la ley. En fin, espero que tengamos por ahí algún abogado que pueda explicar esto mejor que yo. Preo creo que se entiende.
Ah, seguiré contigo porque esto no se ha acabado aquí.
Pd.- Esta respuesta sirve también para Jesús Movilla que se plantea una postura demasiado racionalista-rígida. Un fuerte abrazo para ambos.
Como esto parece que tiene, al menos, una segunda parte, esperaré a que completes la respuesta, aunque con lo que ya has escrito tengo tema para la réplica.
ResponderEliminarTu ansioso oponente.
PD: ¡No me puedo resistir a adelantar parte de la respuesta (o a salirme por la tangente)!
Hay de esas cosas que no tienen vuelta de hoja en las que la gente discrepa.
Pongo en situación. Final de tercera en la que la pareja que va por detrás 29-23 va remontando merced mayormente a que el zaguero contrario entra en barrena fallando pelotas que no fallaba antes y algún saque sin excesiva complicación hasta el 29-28. El delantero se da prisa en sacar para aprovechar el filón y no dar tiempo para que se serene el zaguero contrario. Saca algo cruzado y el zaguero falla. La devolución pega en la pared izquierda y la pelota sale cruzada camino a botar a la altura del 3 y a 1 metro dentro de la contracancha.
El delantero se da prisa en coger la pelota para no dejarle ni medio segundo de respiro al contrario, pero el juez dice que 30-28 y fin de partido. ¿Qué ha pasado? … Que el delantero con su mezcla de inexperiencia, estado de excitación y prisa ¡cogió la pelota al aire antes de que botase!
Nadie ponía en duda que la pelota iba a ser mala si o si, pero algunos si criticaron y todavía seguirán sin estar de acuerdo con la decisión del juez.
Antes de que termines de preparar la siguiente parte de la contestación, lo mejor es “atacar”, o sea que acabo con mi argumentación.
ResponderEliminarLa verdad es que pensando un poco sobre el tema, creo que nuestras posturas no difieren mucho. Tu no estás de acuerdo ya que la norma te parece una estupidez, pero la acatas (quizás es que no te quedaba otra). Jesús y yo ponemos el énfasis en que las normas hay que cumplirlas, para acto seguido decir (creo que Jesús y todo el mundo estará conmigo en esto) que si no aportan nada o si lo que aportan es confusión, lo mejor es suprimirlas o modificarlas. Como decía un colega de Jesús, “Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo”.
En el comentario anterior quería poner de relieve que esas cosas que parece que no tienen “vuelta de hoja”, habrá quien venga y las ponga en cuestión.
Ahora lo que pretendo es poner el énfasis en la segunda parte de la frase. Muchas veces tendemos a simplificar demasiado las cosas o a ignorar algunos aspectos poco probables y de difícil solución. Cuando “todo va bien” pocas reglas y normas son necesarias (en algunos partidos incluso se podría hasta haber prescindido del juez) pero todo se puede torcer ¡y mucho!, sobre todo cuando afectan a temas de salud/seguridad.
Si en tu partido hubiese habido algún percance ¿Podría haber tenido el juez “algún problema” por haber obviado un trámite que en principio parece sólo burocracia superflua?
Tampoco hace falta ponerse tan dramático. Ocurre lo mismo con normativa referente a otros temas menos relevantes.
Yo no quiero entrar a discutir un hecho puntual u otro y creo que tu tampoco, Javier. Supongo que tu intención es cuestionar las cosas que carecen de lógica, sobre todo cuando impiden que se juegue. En esto estamos de acuerdo. Yo tan sólo añado que las cosas no suelen ser tan simples como a veces las queremos hacer ver (sobre todo después de un cabreo) y que hay normas que pueden tener su sentido aunque a primera vista no lo percibamos.
Todo lo anterior es "la teoría". Reconozco que alguna vez "me he beneficiado" de que el juez "haya hecho la vista gorda" en algunos aspectos "administrativos". ¡Nadie es perfecto!